David Cantillo Orozco, un fotográfo que varias veces al año coge la mochila y sale a buscar imágenes que le hagan entender el mundo, a través de los paisajes, la naturaleza y los viajes.
Sus fotografías buscan también entender cómo perduran las fiestas populares al cabo de los siglos. Las Fallas y los Correfocs son un ejemplo.
CORREFOCS
‘FUEGO EN LAS MANOS’
Todo ruge alrededor. Humo, petardos, chispas, fuego… los demonios corren de un lado a otro. Miro, corro, espero, arranco. Si alguien avanza yo con él. Si alguien amenaza, estoy atento. Si alguien se sienta, yo también. De rodillas, a rastras, tumbado. Hay fuego y por supuesto me quemo.
Cada cual empieza con lo que tiene más a mano, por razones obvias. En mi ciudad, capital del Túria, se oyen las tracas y se ven los artificios con el mismo sobresalto con el que se pela una manzana, sin que signifique que deje indiferente a la parroquia. El fuego es parte integrante e incuestionable en Valencia. Así pues, hace poco menos de tres años traspasé –literal e ilícitamente- la barrera de ‘sólo prensa’ y me colé en un Correfoc (correfuego).
Conjugar en una misma fotografía altas luces y sombras profundas, movimiento humano y movimiento de llamaradas y centellas, traspasar fugazmente la barrera del humo con un flashazo certero solo responde a una fórmula posible: ¡quémate!
‘FUEGO EN LAS MANOS’
Todo ruge alrededor. Humo, petardos, chispas, fuego… los demonios corren de un lado a otro. Miro, corro, espero, arranco. Si alguien avanza yo con él. Si alguien amenaza, estoy atento. Si alguien se sienta, yo también. De rodillas, a rastras, tumbado. Hay fuego y por supuesto me quemo.
Cada cual empieza con lo que tiene más a mano, por razones obvias. En mi ciudad, capital del Túria, se oyen las tracas y se ven los artificios con el mismo sobresalto con el que se pela una manzana, sin que signifique que deje indiferente a la parroquia. El fuego es parte integrante e incuestionable en Valencia. Así pues, hace poco menos de tres años traspasé –literal e ilícitamente- la barrera de ‘sólo prensa’ y me colé en un Correfoc (correfuego).
Conjugar en una misma fotografía altas luces y sombras profundas, movimiento humano y movimiento de llamaradas y centellas, traspasar fugazmente la barrera del humo con un flashazo certero solo responde a una fórmula posible: ¡quémate!
Exposición de fotografías "Correfocs" de David Cantillo
Sala de exposiciones Aula 7 - Liceo
Plaza del Carbón
Málaga
Hasta el 10 de julio.