«Ted Kennedy me amenazó con un matón»
NICOLE CACHO. La Opinión de Málaga 11-02-07
Empezó siendo guitarrista en un grupo de música flamenca y curiosamente los caminos de la vida le llevaron a ser el único fotógrafo español acreditado en la Casa Blanca. El sevillano Manny Rocca ha retratado a un sinfín de personajes clave en la historia mundial contemporánea, y se puede decir que empezó en el sótano de un periódico, concretamente en la cafetería del `Washington Post´. Tras más de 20 años en EEUU, Rocca vuelve a España con la intención de retomar proyectos fotográficos en Andalucía, un reto que parece más complicado que conseguir los dos premios de fotografía que otorga la Casa Blanca y que Rocca ya ha logrado (1986 y 1990). Y es que, como manifiesta el fotógrafo, "todavía España se tiene que dar cuenta que las instantáneas no sólo son documentos gráficos, sino también históricos".-¿Cuándo dejó usted la guitarra y la cambió por una máquina de fotos?-En el año 1979 me fui a EEUU a vivir con mi hermanastro Alfredo. Pude encontrar un puesto de trabajo en la misma cafetería del `Washington Post´, y mi labor ahí era recoger vasos y meterlos en una máquina, lo que no me gustaba porque era fatal para las uñas y yo quería seguir tocando la guitarra. Tras dos semanas pude ascender a llevar la contabilidad del bar con un horario horrible -de nueve de la noche a nueve de la mañana- pero estuve atento a lo que salía. Me enteré de que buscaban a alguien para el laboratorio fotográfico y, como en Sevilla estuve trabajando en uno, pedí que me tomasen en consideración. Me llamaron y me examinaron, y me puse a trabajar como ayudante de laboratorio para Matthew Lewis, que tenía un Pulitzer. Poco a poco me fueron dejando que saliera con una cámara de fotos.-¿Pensó alguna vez que llegaría a ser fotógrafo acreditado en la Casa Blanca?-Quién me lo iba a decir a mí. El `Washington Post´ me abrió las puertas a otros medios, como `Washington Times´, `New Yorker´, la revista `People´, el `Time´... Cuando era ayudante de laboratorio recogía material en la Casa Blanca, pero llegar a ser fotógrafo oficial fue un gran logro. Era el único español y uno de los dos únicos hispanos de ahí. Tengo muy buenos recuerdos de esa época. La imagen de rigidez que se tiene de la Casa Blanca no es tal. Había muy buen rollo. ¡Un día me pillaron en el escenario de la sala de prensa y me dejaron que me hiciera una foto de broma! "Termina, termina, no te preocupes", me dijeron. -Supongo que tendrá muchas anécdotas habiendo retratado a Ronald Reagan, George Bush, Bill Clinton...-Tuve una mala experiencia con Ted Kennedy, cuando le fotografié con una chica `ligera de cascos´. Fue en un acto que se celebró en un barco que la prensa debía abandonar antes de zarpar, pero me pilló en el servicio y me quedé a bordo. Teniendo la máquina de fotos y la exclusiva, comencé a fotografiar la fiesta, sin maldad, y en un momento determinado Ted Kennedy se me acercó y, sonriente y dándome palmaditas en la espalda como si fuera mi amigo, me amenazó con mandarme a un sicario si publicaba esas fotos. Estaba haciendo su perfecta actuación ante los allí presentes, como si me conociera y estuviéramos hablando de otra cosa. Pero bueno, publicamos esas fotos que salieron por todo el mundo y al final, como trabajaba para un medio importante en EEUU, no llegué a vérmelas con ese sicario.-Le fotografiaría a Kennedy su lado malo entonces...-[Risas] Como a Julio Iglesias, que no sabía de esa manía del lado derecho hasta que vino un día al `Washington Post´. Comencé a fotografiarle de todos los ángulos y el responsable de prensa que iba con él me dijo: "Sólo hay que sacarle fotos de su lado bueno". Es verdad que sale mucho más favorecido de un perfil que de otro. Julio Iglesias acabó invitándome a su concierto, pero prefería fotografiarle, y me concedió ese deseo.
La mejor mirada del año
El estadounidense Spencer Platt gana el World Press Photo 2006 con una imagen que muestra la contradicción en la guerra del Líbano
(Diario Sur, 10.02.07)
LA fotografía es desde sus inicios, un testigo de excepción de lo que ocurre en el mundo. Ayer se entregaron los premios de uno de los certámenes más prestigiosos, el World Press Photo 2006. Una instantánea de la devastación de la guerra del Líbano, realizada por el estadounidense Spencer Platt, ha sido escogida por el jurado del concurso como mejor fotografía del año. La imagen, tomada el 15 agosto de 2006, muestra a unos jóvenes libaneses recorriendo en un lujoso descapotable las calles en ruinas de Beirut. La guerras en Irak y el Líbano, así como la miseria de África, son motivo recurrente en mayoría de las obras de los premiados. El jurado, que galardonó la labor de 58 fotógrafos en 10 categorías, distinguió el buen hacer de cinco españoles: Arturo Rodríguez, José Cendón, Moisés Saman, Daniel Beltrá y Pep Bonet.Spencer Platt, que se embolsará 10.000 euros por su instantánea, hizo una foto en la que aparecen jóvenes que pasean en el interior de un coche de postín en medio de un paisaje después de la batalla. Mientras los ocupantes del vehículo exhiben gafas de diseño y ropas occidentales, aparentemente ajenos al desastre, al fondo se dibuja la desolación de edificios derruidos por las bombas israelíes. La imagen se tomó el primer día del alto el fuego entre el Ejército israelí y la milicia chií de Hezbolá.
Más allá de lo evidente.
Para la presidenta del jurado, Michele McNally, responsable de la sección gráfica del diario 'The New York Times', la fotografía, hecha para la agencia Getty Images, «posee la complejidad y la contradicción de la vida en medio del caos». La imagen tiene el mérito añadido de haberse abierto paso entre las 73.000 fotografías que concurrieron al concurso, que este año celebra su 50 edición. «Esta fotografía te hace ver más allá de lo evidente», apostilló.El español José Cendón se ha hecho acreedor del premio al mejor reportaje de Historias Contemporáneas. Cendón, que trabaja para la agencia France Press, fue premiado por una serie de retratos de personas ingresadas en hospitales psiquiátricos de Burundi y el Congo. El también español Daniel Beltrá, de Zuma Press, se quedó con el segundo premio en la misma categoría por una imagen de la degradación medioambiental que asuela los campos de soja de Brasil. Una foto del desembarco de inmigrantes a bordo de pateras en Tenerife y su auxilio por los bañistas mereció un segundo premio en la sección de Gente en las Noticias. Su autor, Arturo Rodríguez, fotógrafo de The Associated Press, se adjudicó otro segundo premio, esta vez en Noticias, por una foto de subsaharianos a la espera de ser trasladados. Pep Bonet, de Panos Pictures, se lleva un segundo premio en Deportes, por instantáneas de niños con miembros amputados que juegan al fútbol en Sierra Leona.
TEXTO:/COLPISA / AFP / FOTOS: SPENCER PLATT, ARTURO RODRÍGUEZ Y PEP BONET / ÁMSTERDAM
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